Llevamos 3 semanas del nuevo año, y ha llegado el momento de ponerse las pilas. ¿Me acompañas?

Lo dicho, he postergado mucho la vuelta a la normalidad y me he buscado todo tipo de excusas para ello. He abandonado el gimnasio (cualquier excusa era buena, que si las cenas, que si las comidas, que si la gripe del comienzo del año, que si la vuelta al trabajo después de las vacaciones…), he abandonado mi diario, mi cuaderno de visualización, en fin ¡mis mejores hábitos!
Toca recuperar el ritmo y volver al buen camino ¿Cómo?
1. Lo primero de todo, recapitulemos. Hay que plantearse de nuevo algunas preguntas:
¿Cuales son nuestros objetivos? 

– ¿Dónde quiero estar, cómo quiero ser, cómo quiero sentirme en un año, en dos, en cinco…?

– ¿Qué tengo que hacer para conseguirlo? 

– ¿Qué cosas de las que hago me alejan en vez de acercarme?
Sabes perfectamente qué es lo correcto y qué no. Pero es importante parar un momento y planteárselo de nuevo.

2. Traza un plan , como dice Marian Rojas “tener un plan conlleva la satisfacción personal de ser capaz de paladear los diferentes logros e hitos que se van alcanzando”. Te animo a que tomes papel y boli y lo escribas. Escribir tiene la facultad de convertir las cosas en reales. 
3. Retoma, o adopta, esos hábitos cruciales que ayudan a que veas la vida de otra manera
Practica la gratitud. Durante el mes de Diciembre, cada día, a través de las stories de mi Instagram, compartí algunos tips por los que sentirse agradecida. Están guardados todos en los destacados de Gratitud. Da igual que hoy sea día 20, empieza de nuevo, y cada mañana da gracias. 
Trata de ser más positiva. Aunque te lo pongan muy muy difícil. Para y piensa,“yo soy una persona positiva y optimista, y por eso me ocurren cosas buenas”. ¿Sabes que las personas pesimistas, acortan su esperanza de vida en un 19% menos que los que no lo son? Ahí lo dejo.
Con estos pequeños gestos, te aseguro que la situación cambia, y mucho antes de lo que te imaginas. Para mi es volver a escribir en mi diario (vuelvo a insistir con la importancia de escribir), en el que doy las gracias, pero también visualizo todo aquello que quiero conseguir. Si lo hago por las mañanas mis días cambian radicalmente. E incluso, he logrado cosas que creí imposibles en su momento.
4. Ahora que ya sabemos a dónde nos dirigimos, qué camino hemos de tomar y cómo lo vamos a hacer, toca ponerse manos a la obra. 
¿Cómo lo voy a hacer? Como para mi es fundamental madrugar para poder sacar ese rato antes de que se despierte toda la familia a las 7:00am toca madrugar. Para ello, tengo que acostarme antes para dormir lo suficiente y he de poner el despertador lejos de la cama, de modo que me tenga que levantar a apagarlo. He de dejar preparada la ropa del gimnasio y la de la oficina metida en la bolsa de deporte.
Tengo que trabajar mi fuerza de voluntad o combatir la pereza, esa que hace que una vez apagado el despertador me haga volver a meterme en la cama y taparme hasta las orejas con el edredón. En cambio buscar la motivación para sentarme a escribir o vestirme y salir a la calle. 
Estoy segura de que lo sabes, pero esta es, precisamente, la parte más complicada. Vencer a la pereza. Y hay algunos para los que no es cuestión de 21 días y así se convierta en hábito. Es algo que va a costar mucho más. 
Y así como a los perros se les da premios cada vez que hacen algo bien aunque su instinto les pida hacer justo lo contrario, vamos a buscarnos esos premios. Tiene que ser algo que nos encante y a corto plazo. Si no será difícil mantenerse fuerte ante al adversidad. 
Con estas pautas damos el pistoletazo de salida al nuevo año. Como ves no te he hablado de propósitos, te he hablado de recuperar el orden en tu vida. De lo otro ya hablaremos un poco más adelante. 
Ahora, cuéntame ¿te has desviado mucho durante las Navidades? ¿Estás ya dispuesta a retomar el camino? ¿Cuánto crees que te costará? 

2 Comentarios

  1. Mª Begoña Ortiz Gómez

    Al igual que tú nada más empezar el año, he buscado excusas para no acudir al gimnasio, que si un resfriado, incompatibilidad horaria,.. Pero voy día 20 me he propuesto acudir sí o sí ya que en cuanto vaya e inicie mi rutina de ejercicios mi cuerpo me lo agradecerá. Otro de los aspectos a vecer diariamente es el momento en el que suena el despertador y toca salir de la cama, y como tú, digo salir de la cama porque lo tengo previamente colocado lejos de la misma para obligarme a levantarme y apagarlo. Esto sí que constituye para mi un desafío diario. Sin más, un abrazo muy grande Esther.

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  2. almudecar

    Pues la verdad es que me cuesta mucho marcarme objetivos y metas. Pero este año me he marcado ser opositora. El año pasado empecé y las Navidades me desconcentraron mucho. Sobre todo los niños sin cole. Así que a marcarme pequeños objetivos para alcanzar mi meta.

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