Cómo hacer que te cunda el día

Abr 9, 2018 | listas, organización, planificación, productividad

¿Quieres saber uno de los secretos para hacer todo lo que te propongas en un día o semana? 
Parece mentira y casi me da hasta vergüenza reconocerlo, pero es algo que he descubierto hace bien poco, y sin embargo me ha supuesto una auténtica revolución a la hora de manejar mi tiempo. 
En el fondo el “time blocking” viene siendo el ponerse un horario de toda la vida. El caso es que yo lo hacía, lo hacíamos todos seguro, de pequeños, en el colegio. Es asignar a todas tus tareas un tiempo específico, dentro del día o incluso la semana. Asignar y cumplir.
Dicen los expertos que el ser humano trabaja mejor cuando siente cierta presión de tiempo, es decir, que sabe que tiene un plazo para realizar determinada tarea. Si no siente ese límite, por naturaleza, la mayoría de nosotros tendemos a procrastinar, a dejar pasar las horas y distraernos a la mínima. 
Eso por un lado, y por otro, cuando tienes muchos frentes abiertos, somos tendentes a dejar para el final lo que no nos gusta, entretenernos más de la cuenta en lo que si, y al final se quedan cosas sin hacer, que “ya haré mañana”. 
Ahora mismo, tengo múltiples proyectos entre manos. Estoy en una situación nueva en mi vida, en la que no tengo que ir a una oficina de 9 a 6 , por lo que es muy fácil dispersarse y dejarse llevar por la pereza, y eso, entre tú y yo, es algo que me aterra. 
Buscando ideas para organizar mi nuevo día a día, encontré mucho sobre este tema, y me animé a probar, y comprobé, que el día que no lo hacía así me cundía mucho menos, que el que si lo hacía. 
Pero también me di cuenta de que no manejaba bien los tiempos. Es decir , que asignaba o bien muy poco tiempo a algunas cosas que requerían más, o demasiado a otras que luego no me llevaban tanto. 
Obviamente cuando te enfrentas a una nueva situación nueva, es complicado determinar cuánto tiempo te llevará hacerlo. Por eso si te animas a probar, date un margen de unos días para acomodarte, para realmente saber qué cantidad de horas o minutos debes asignar a cada una de las tareas que tienes que realizar. 
Y ahora vayamos al grano de cómo hacerlo. 
1.- ESTABLECE QUÉ COSAS HACES, TIENES QUE HACER Y QUIERES HACER EN TU DÍA A DÍA. 
Apunta todo, desde levantarte, ducharte, vestirte peinarte maquillarte, desayunar, hacer la casa, estudiar, leer, trabajar, ir a buscar a los niños, recogerles de extraescolares, hacer recados, preparar meriendas, momento baños, cenas, deberes… 
2.- HAZ UNA TABLA . En una columna divide el día en medias horas: 6:00, 6:30, 7:00, 7:30… 
3.- ASIGNA TAREAS A LAS HORAS. Se realista, piensa en cuánto tiempo te lleva ahora mismo hacer esas cosas. Pero se sincera contigo misma y observa con cuánta presión realizas esas tareas. Quizá hagas recados, pero aprovechas para darte un paseo, te paras ante un escaparate o incluso piques en alguna tienda. O puede que al ir a recoger a los niños lo normal sea emplear un extra de tiempo charlando con otras madres, o que la vuelta a casa es más lenta porque los niños están más cansados. ¡Analiza! 
4.- ANALIZA Y REORGANIZA Puede que ahora sea ese momento en el que te das cuenta, de que no te da tiempo a hacer todo lo que deseabas o tenías que hacer, así que no te importe volver a reasignar tiempos más realistas. Otras veces ocurre sobre la marcha. No desesperes, es normal no acertar a la primera, pero al menos ya estás en el camino correcto. Reorganiza tus tiempos sobre la marcha, y tenlo presente para el futuro. Aprende. 
5.- USA EL TEMPORIZADOR DE TU MOVIL. Creo que hoy en día, todos los móviles cuentan con uno. A mi me es super útil, sobre todo a la hora de estudiar o de estar con el ordenador. Me marco los minutos en los que debería estar realizando determinada actividad y cuando salta la alarma, como mucho sé que puedo alargarlo 5-10 minutos, si es que no me ha dado tiempo a acabar. De este modo evito irme por las ramas buscando información. 
Como ves, no estoy descubriendo la penicilina, sino que estoy trayendo al mundo de los adultos, el sistema que teníamos cuando éramos estudiantes. En el cole se dan muchas y variadas materias, hay que cumplir con unos temarios, los niños también tienen que jugar, comer y hacer deporte, y el horario, es la clave para permitir que así se haga. 
Personalmente me organizo así día a día: 
1. HAGO UNA LISTA CON TODAS MIS TAREAS. 

2. ANALIZA TUS NIVELES DE RENDIMIENTO. Yo soy de las que se levanta con mucha energía y las pilas se me van acabando poco a poco a partir de las 18. Así que me organizo para hacer las cosas que más me divierten cuando estoy ya más cansada, y las que requieren mayor concentración para primeras horas de la mañana.
2. ORGANIZO BLOQUES DE TRABAJO. Intento crear unos 5 bloques de 90 minutos a lo largo del día (normalmente 4 antes de comer y uno después) a los que asigno las tareas a realizar en distintos proyectos: estudiar, investigar, escribir, mandar mails, llamadas. 
3. A PARTIR DE LAS 18:00 MI TIEMPO ES DE MI FAMILIA. Ahora, si es más fácil asignar tiempos más cortos, y además a los niños les encanta y les sienta muy bien la rutina de seguir un horario. De tal hora a tal hora hacemos deberes, de tal a tal hay que ducharse, ponerse el pijama y dejar preparada la ropa y mochilas de mañana, de tal a tal cenamos, hasta tal hora podemos jugar, leer, dibujar y tal hora hay que apagar las luces. 
4. TAMBIÉN ME RESERVO TIEMPO PARA MI Y MI MARIDO. Cada día me reservo al menos 1 hora para hacer mis ejercicios de gratitud y visionado, así como para rezar, ducharme y arreglarme tranquilamente. También asigno 1hora para caminar a diario. Y un día a la semana para comer con mi marido y estar un rato con él antes de que vuelva al trabajo. 
Ahora me preguntarás que en qué soporte me organizo. En líneas generales tengo un horario fijo semanal que he hecho en Excel e impreso para tenerlo a la vista. Esa es la matriz, luego cada mañana, y tal como te conté en este post de Mis 10 cuadernos indispensables, tengo un cuadernito en el que vuelco en forma de lista todo lo que tengo que hacer y que después organizo en mi agenda en función de los bloques asigandos en el Excel impreso. 
Quizá te parezca un engorro y algo complicado, pero te aseguro que no me lleva más de 10-15 minutos cada mañana (también puedes hacerlo el día anterior, claro, pero yo estoy más lúcida al empezar el día que al acabarlo). Y sí, también tiene su momento asignado (jajajaja). 
Sé que hay aplicaciones que digitalizan todo este proceso y que te permiten llevar en el móvil todo. Google Calendar es una de ellas. Pero me sigue resultando más rápido hacerlo de este modo un tanto más rústico. Con la aplicación perdía el tiempo asignando colores, que si el sonido de la alarma, que si la batería… así que aunque efectivamente el móvil es algo que llevas siempre contigo, yo aún sigo prefiriendo el papel. ¿Has visto mi selección de cuadernos en la página de SHOP?
Espero que este post te haya gustado, inspirado y motivado (al menos una de las tres cosas). Te agradecería muchísimo que lo compartas si es así, y que me dejes un comentario. 
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5 Comentarios

  1. Mary

    Muchas gracias, Esther 😘

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  2. Orden en mi Vida

    No hay problema!!! En Stories de IG he subido una foto de mi horario semanal. Es fácil. Necesito dormir 7 horas (ni más ni menos) así que me quedan otras 17 para repartirme!! Me levanto a las 6:00am todos los días, y "mi hora", es de 6 a 7 (antes de que se levanten los niños). La hora de caminar depende del día de la semana. A veces es tras dejar a los niños en el cole otras antes de ir a recogerles, otras a última hora de la tarde cuando llega mi marido a casa y me sustituye… te prometo que es cuestión de organizarse!!!!

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  3. Mary

    Esther, y ya sería mucho pedir ver ese horario? Cómo repatess todo porque si por ejemplo trabajas 6 horas ir la mañana, te reservas tu horita, andas otra…. Un saludo

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  4. Pau

    Ya estoy haciendo la lista!! Gracias

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